En 2019 propuse a mis estudiantes de Filosofía Jurídica realizar un trabajo, aplicando las reglas de la argumentación crítica que habíamos analizado en clase. Cada participante debía elegir una página de este blog y, aunque estuviera de acuerdo con su contenido, debía impugnarlo, total o parcialmente, presentando un punto de vista distinto. Los resultados fueron tan buenos que les pedí su conformidad para publicarlos aquí. No sé qué esperás para ponerte a leerlos.
(Desde entonces, este espacio está abierto a quien desee hacer su aporte).